Las peñas recreativas lanzan una cinta dedicada a los Sanlorenzos
DIARIO DEL ALTOARAGÓN. (1989)

Los peñistas oscenses despiden a su patrón cantándole el himno que compusieron los músicos de la ciudad en 1989

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Estaba revisando mi archivo artístico-musical y me acordaba de aquellas noches mágicas por Radio Kasco Viejo (1992…), cuando aún era un universitario a la edad adecuada. Y también recordaba aquellas «charradas» incansables con Ángel Orós, que me sirvieron para creer en mis posibilidades como comunicador y para conocer, además, los entresijos de la «movida» de la ciudad en la que estudiaba, Huesca, y a la que con tono cariñoso todos llamábamos «Huesqueta». Aquellos años asistí por primera vez a las Fiestas de San Lorenzo, que se celebran del 9 al 15 de agosto, y hubo un acto que realmente me llamó la atención «La despedida al Santo».

Lluvia, y hasta nieve, ha caído desde entonces, pero por expreso encargo de un servidor, Ángel Orós nos refresca la memoria de como se creó el «Himno de despedida al Santo», algo que se ha consolidado como otro de los actos más queridos por los oscenses.

LORDÁN, M.A.


Adiós San Lorenzo, adiós (versión charanga)

Despedida al Santo

Para entender la gestación del Himno de despedida a San Lorenzo, acto que se celebra todos los 15 de agosto desde 1988, primero tengo que hacer un poco de historia. Hay que remontarse a mediados de los años 80, y ésta será una mezcla de sucesos deportivos y musicales. Primero estableceremos el fondo y después, los hechos.

Corría el año 1985, el equipo de baloncesto «Peñas Recreativas», después de un buen montón de años en varias categorías, asciende a primera división. Ni qué decir que el ascenso supuso un punto y aparte en la historia de esta, nuestra pequeña ciudad. Ese mismo año llegan a Huesca los primeros sinthes polifónicos equipados con midi.

En 1986, surgieron las primeras grabaciones de grupos de Huesca, y los primeros discos oficiales, entre ellos, el de «Escoria Oriental», con temas que se han convertido ya en clásicos. El 23 de abril de ese año, «El Peñas», tras un partido a vida o muerte, logra mantener la categoría.

«La Movida Oscense», término acuñado, creo, por Luis Llés, había dado sus primeros pasos. Huesca era una ciudad en la que más o menos, todos empezábamos a creer.

Pronto comienza la crisis de «Las Peñas Recreativas Oscenses», ya que el número de socios descendió considerablemente, y alguna que otra peña, empezaba a temer por su futuro.

En el año 1987, «El Peñas» continúa su andadura con más o menos acierto por la ACB, y Petón transmitía desde el «Pub 6,25», antes «La Mosca», ahora un DIA, sus programas de baloncesto todos los jueves por la noche. Llegaban a la ciudad equipos como el Madrid, el Barcelona, el Estudiantes… Ese mismo año, «Los Mestizos» graban «La Pócima del amor», que algunos críticos piensan que fue un disco fundamental en la historia de la música española de los 80.

Ya en 1988, Jesús Estallo, cofundador de «Rampa», y Joaquin Rodrigo inauguran los primeros estudios de grabación en Huesca, los «Osca Sound», equipados con un modesto equipo, que sin embargo, era suficiente para poder grabar pequeñas maquetas con dignidad.

Ese año, se celebra por primera vez la reunión de todas Las Peñas delante de la Basílica de San Lorenzo para despedir al Santo. No existía una ceremonia preescrita, ni tampoco el tema que se toca ahora todos los años. El acto consistió en un par de temas populares, alguna danza, y «El San Lorenzo» como despedida oficial.

Y por primera vez, llega un sampler a Huesca, mi Akai X7000 adquirido en «MIDI», tienda de música regentada por Darío Esparza, que sería a la postre el que tuvo la idea de hacer el Himno de despedida al Santo«Mestizos» adquieren también otro sampler, y comenzaba así el potencial musical en nuestra ciudad.

Abril de 1989, las Peñas deciden unirse para solventar la crisis de socios, y Esparza propone un proyecto común para dicha celebración, «Fiesta en la calle», una cinta con temas típicos de las fiestas de San Lorenzo, y en la que se incluiría un Himno de despedida al Santo.

Una vez aprobado el tema, empezamos a trabajar en el proyecto reuniendo todo el material midi que Esparza tenía en su tienda con el aporte del material de Juanjo Javierre de «Mestizos». Decidimos hacerlo así porque no se disponía de un presupuesto holgado, ni tampoco «Osca Sound» tenía medios para poder grabar con más aspiraciones.

En mayo de ese año, mes de comuniones y blanco nuclear, dieron comienzo las sesiones de grabación, en las que aparte de «un coru de borrachus», personajes todos muy carismáticos de la Huesca de aquellos años, no intervino ningún músico más. Las sesiones fueron tranquilas, y se desarrollaron con buen humor, algo que queda reflejado de sobras en el trabajo final. Darío Esparza trajo la base de lo que iba a ser el Himno de despedida. Yo lo cuadré, y le di forma definitiva, haciendo dos versiones, una más épica, y otra más charanguera, y es la mezcla de ambas la que se interpreta ahora cada 15 de agosto. Eso sí, sin letra, y con una interpretación un tanto libre.

En esa cinta se pueden encontrar auténticos «incunables», fiel reflejo de lo que por entonces se entendía como canciones para las fiestas de San Lorenzo. A medio camino entre lo grotesco, bufonesco, y cutre, podemos oír temas como «El tablón», importado de Almonacid de la Sierra, «Teresa y Vicente», el tema erótico festivo, y un pasodoble tipo «los de la cabra», con toques de jota, y que pretendió capturar el espíritu cachondo-festivo de una tarde de toros en el coso laurentino. Un tema a lo «The Art of Noise», y las dos versiones del «Himno de despedida», más un pupurri de temas festivos e himnos de las peñas, y dos versiones de «El San Lorenzo», completaban la cinta.

Una de las mayores críticas que se hizo a aquél trabajo es que se hubiera grabado como se hizo, y no con una charanga, por ejemplo, pero como ya digo, no había ni más medios, ni más posibilidades para hacerlo de otra manera. Y además… se hizo casi por amor al arte, y yo no tuve una triste copia decente hasta 3 años después.

Hoy en día esos temas acusan en exceso el paso del tiempo, el cambio de mentalidad, y la cerrazón de unos tiempos, en parte superados. El «Himno de despedida al Santo» se sigue interpretando desde 1989 hasta el día de hoy. Unas tres mil personas se citan cada año para decir adiós a San Lorenzo, y renovar los votos con esta ciudad, con su Santo, y con la vida.

Podría decir que me siento satisfecho y feliz de haberlo hecho, porque ese trabajo se hizo con respeto, cariño, y fe en la ciudad en la que todavía vivo, pero son otros tiempos. Huesca nunca se ha caracterizado por reconocer el trabajo de aquellos que tuvieron fe en ella. Si me tuvieran que volver a proponer ese proyecto, supongo que simplemente, diría que no, muchas gracias.

En estos tiempos tan globalizados, en los que un suceso ocurrido en la otra punta del mundo, nos afecta a todos, pienso que ciertas cosas ya no tienen sentido. Nuestra misma ciudad ya no tiene nada que ver con la de los años 80, y todo se mira desde otro punto de vista, más cínico. Es el signo de los tiempos.

 

  • FOTOS:
  • Diario del AltoAragón y RdF.
  • PUBLICACIÓN:
  • ORÓS, A. Despedida al Santo. (2002, 30 de septiembre). El rincón de los famosos. Curiosidades.
  • REFERENCIAS:
  • DIARIO DEL ALTOARAGÓN (1989)
  • REVISTA OFICIAL DEL MAGIA DE HUESCA (1985/86)
  • DIESTESESE@. YouTube (2022).
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