
Entrevista a Miguel Ángel Lordán
Ingeniero técnico agrícola de profesión, hace varios años que ha desarrollado su don con registros de voz de todo tipo; cantantes, presentadores de TV, personajes conocidos… estudió doblaje en Madrid y desde hace varios años tiene su propio estudio en Villanueva de Sijena. Fue responsable de la dirección de doblaje del cortometraje Lágrimas de mujer y ha puesto voz a anuncios de televisión o radio, también ha creado la página web www.elrincondelosfamosos.com
De todo esto habló en la última Tertulia Cultural violinista José Porta, en la que estuvo como invitado.
– ¿Cuando comenzó a «poner voces»?
– «Poner voces», ja, ja, ja… dicho así suena a plantar coles. El conocimiento de tu propia voz y sus limitaciones es muy complicado. Una vez que sabes cómo suenas, que no es lo mismo que como te escuchan (ya que nos oímos desde dentro y ese sonido no es el mismo que el que proyectamos fuera) es cuando tu propia experimentación te abre ese abanico de variaciones apoyadas en la laringe para impostar correctamente la voz y en ocasiones incluso imitar las voces de otros. Mi primer contacto real con la comunicación oral fue en la emisora universitaria de Huesca RKV (Radio Kasco Viejo) en 1992, donde realicé varios programas hasta 1996, que es cuando empecé mi andadura profesional como redactor de los informativos en M80 Fraga.
– Y llegó su primera actuación…
– Bueno, en realidad el primer sarao llegó antes, en 1991, en mi pueblo, en Villanueva de Sijena, donde debuté artísticamente sobre un escenario imitando a Barragán. Luego llegó Ballobar y tras participar en diversos actos públicos en Binéfar, ya en el 2000, subí al escenario de Azanuy a todos mis personajes creando mi show de «El rincón de los famosos».
– Estuvo con Javier Sarda en Crónicas Marcianas, Paz Padilla… y en otros programas de TV, ¿cómo fue la experiencia?
– La verdad es que llegó un momento en el que necesitaba de forma imperiosa que alguien de los medios me valorase como artista. Ya no me conformaba con los aplausos cercanos, ni con las cuñas de radio que grababa para emisoras autonómicas, buscaba un reconocimiento que tardaba en llegar. Al final la constancia y mi intromisión en la Internet de aquellos años hizo el resto y poco a poco, Valencia, Barcelona y Madrid fueron dando conmigo. De 2003 a 2005 llegó mi etapa más dorada en televisión. Pasé de participar en programas esporádicos, a tener que desplazarme semanalmente a Madrid a grabar voces para los muñecos del guiñol del programa ¿Dónde estás corazón? de Antena 3. Y luego, compartir micro y atril con Javier Capitán, Luis Figuerola y Mónica Chaparro. Aprendí mucho de ellos y de todo el equipo, no sólo en el tema de las imitaciones sino también en cuanto a la interpretación estática delante del micro.
La sorpresa mayúscula fue que por fin en Crónicas Marcianas dieran conmigo. Sonó el teléfono y me pidieron una imitación de Bustamante. Unas horas más tarde llegó la confirmación de que me requerían en plató en apenas 4 horas, así que tuve que dejarlo todo y marcharme a toda pastilla a Barcelona para llegara antes del inicio del programa… uffff. ¡Qué subidón de adrenalina!

– ¿Le damos la importancia adecuada a nuestra voz?
– En absoluto. No somos conscientes de la suerte que tenemos al poder expresarnos de una forma tan rápida, práctica y sencilla por medio de nuestra voz. Deberíamos ser más responsables ya que se está perdiendo incluso la «cultura de supervivencia» y atentamos indiscriminadamente contra el buen uso del lenguaje. Me avergüenza escuchar en los medios de comunicación a personas de la política, el deporte o el cabaret de la vida, ídolos de nuestra sociedad actual, que no se esfuerzan mínimamente por vocalizar, se reinventan el lenguaje a su antojo y contribuyen negativamente al uso correcto de nuestro idioma. Pienso que más de uno tendría que enmudecer en público hasta que realmente aprendiera a hablar.
– ¿Qué significa para ti el doblaje?
– Con todo este camino recorrido… para mí el doblaje es el punto más alto al que puede llegar a aspirar un profesional de la voz. Es una acción que requiere un esfuerzo y una atención máxima, y no hablo sólo de sincronía, sino también de capacidad de interpretación delante de un micrófono, de la armonía en los tonos, de una dicción clara, del saber proyectar la voz y de controlar la respiración.
– ¿Se conoce realmente el doblaje en España?
– ¡Qué va! Todavía hay quien piensa que el doblaje fue un invento de Franco.
En 1926 con la llegada del cine sonoro la industria del cine americano tuvo que reinventarse para poder llegar a todos los públicos. Primero se hicieron las dobles versiones con distintos actores que repetían las mismas escenas en distintos idiomas, pero al final eso salía muy caro y tampoco gustaba a un público quería ver en pantalla a sus grandes estrellas.Así hasta que en 1928 dos ingenieros de la Paramount inventaron el doblaje consiguiendo sustituir la voz de un actor en una escena ya grabada por la de otro. Tras enseñar la técnica a las mejores voces españolas del teatro y la radio de la época se comenzaron a doblar en Francia las primeras películas en castellano en una mezcla de hispano-americano, la primera «Río Rita» (1929). En 1931 se dobló ya en español castellano «Entre la espada y la pared». Y un año después, en 1932 se dobló «Rasputín», la que fue la primera película doblada íntegramente en España en los estudios T.R.E.C.E. de Barcelona. Es importante recordar que la ley de censura se instauró en España en 1941.
– ¿Y con respecto a la valoración de la técnica del doblaje?
– Pues hay de todo; tanto los que un día piensan que hay otras personas detrás de esas voces y aplauden a los actores y actrices de doblaje, como quienes enterrarían la profesión. Para los primeros darles gracias, y para los segundos respeto, pues igual que el Quijote se ha traducido al chino, alemán o inglés también tenemos que tener esa opción de poder disfrutar de la imagen sin tener que estar leyendo los resúmenes de los subtítulos. De todos modos ahora hasta en televisión podemos elegir la opción de versión original, los puristas no tienen porqué estar incómodos. El doblaje es un arte y un legado que culturalmente tenemos que conservar.
– Hay que felicitarle por su trayectoria y su empuje. Y ahora, ¿en que anda metido?
– Pues con mucha paciencia, pero gracias a internet van saliendo proyectos que se pueden gestionar en estudios pequeños, en los que con gran autocrítica y haciendo de todo puedes conseguir resultados sorprendentes. Algo de publicidad para radio y televisión, locuciones para reportajes de eventos, algún audiolibro infantil y espero que pronto se sume también algún trabajo más de postproducción como ha sido el caso del cortometraje «Lágrimas de mujer». ¿Quién sabe? Incluso vistas mis últimas experiencias tampoco descarto dar un paso hacia la enseñanza, sería una etapa muy interesante.
- FOTOS:
- TRALLERO, S. y RdF.
- PUBLICACIÓN:
- TRALLERO, S. Miguel Ángel Lordán. La voz de un villanovano. (2014, noviembre – diciembre). Quio. La revista de Sariñena y Los Monegros. Entrevista, nº 157, pp 38, 39.
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